Este mes de septiembre publicamos un artículo de divulgación en la Revista Digital Universitaria (RDU) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que trata el tema del trabajo de campo, la conservación de la biodiversidad y el sistema de evaluación de los científicos.

La investigación de campo es muy importante para mejorar el cuerpo de conocimientos que nos permitan reconocer, mitigar o evitar los impactos que los seres humanos producimos en los sistemas biológicos.

Lo que discutimos en este artículo es que esta investigación de campo ha perdido fuerza en las últimas décadas, en parte por el surgimiento de nuevos métodos de analizar información, sobre todo a grandes escalas. ¿Y cuál es el problema? Pues que esta investigación de campo es la que genera los datos que son la materia prima de estas nuevas formas de análisis; y si nos quedamos sin esa materia prima, importantes instrumentos que sirven para establecer prioridades nacionales y globales en la conservación de la biodiversidad pueden verse gravemente afectados.

Este artículo de divulgación está basado en dos artículos publicados previamente, uno en el año 2016 en la revista Nature (https://doi.org/10.1038/534326b) y el otro publicado en el 2018 en la revista Global Ecology and Conservation (https://doi.org/10.1016/j.gecco.2018.e00389).

Los invitamos a leer el artículo titulado “La decadencia de la investigación de campo y su impacto en la conservación”; para ello, pueden usar el siguiente enlace: http://doi.org/10.22201/cuaieed.16076079e.2023.24.5.5.

¡Gracias por llegar hasta el final!