Historias de campo: Aplicando encuestas en La Huasteca
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Historias de campo: Aplicando encuestas en La Huasteca
Percepciones sobre las Áreas Naturales Protegidas: Aplicando encuestas en La Huasteca

Historias de campo: Aplicando encuestas en La Huasteca

Estamos en el Parque La Huasteca, un mágico paisaje rocoso situado en el Área Natural Protegida llamada “Parque Nacional Cumbres de Monterrey” (PNCM), a sólo 20 minutos de la capital de Nuevo León. Falta muy poco para la puesta del sol. Son las 18:30 y el estacionamiento del Parque, poco a poco, empieza a llenarse. Las personas salen del trabajo y llegan directamente a La Huasteca. Ahí, de su portabicicletas detrás del carro, o de la cajuela, bajan su “bici”. Enseguida, empiezan a ensamblar las ruedas, inflarlas, arreglar los frenos, el asiento… ya están listos para pedalear. A nosotros nos gustaría hacer lo mismo, pero estamos en este lugar por motivos diferentes. 


Las áreas naturales protegidas (ANP) proveen una gran variedad de beneficios tanto ambientales como sociales. Sin embargo, una de las principales amenazas para las ANP es el cambio de uso de suelo por actividades de desarrollo urbano, especialmente aquellas cercanas a grandes núcleos urbanos. Este es el caso de PNCM, un ANP de más de 177,000 ha, que cuenta con accesos periurbanos en Monterrey y su área metropolitana, una metrópoli industrial que tiene un poco más de cuatro millones de habitantes, que ejerce una gran presión inmobiliaria por su crecimiento. La propia Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) ha reconocido el cambio de uso de suelo por actividades de desarrollo urbano como el principal problema del PNCM. Entre los años 2000 y 2007, se interpusieron un total de 33 acciones de amparo en contra de los decretos que re-delimitaron el Parque. Por ello, nosotros entrevistamos a los visitantes del Parque, para conocer su percepción sobre esta problemática, ya que la conservación de la biodiversidad y de las ANP depende del apoyo de la gente que experimenta directamente los impactos del establecimiento y manejo de estas áreas. Pero no se puede esperar este apoyo si el cambio de uso de suelo por actividades de desarrollo urbano no se percibe como una amenaza.


Llevamos ya muchos meses de trabajo, hemos buscado y leído toda la información disponible sobre estos temas, hemos diseñado un cuestionario que nos permita obtener información de buena calidad, hemos obtenido los permisos necesarios para la aplicación de la encuesta, etcétera. Por fin estamos en el campo, a punto de iniciar la investigación. Así que, mientras ensamblan sus bicicletas, nos parece un momento propicio para pedirles que contesten nuestra encuesta. Nos acercamos con nuestra tableta digital pero la mayoría del tiempo declinan la propuesta, y nos comentan que tienen prisa o que luego, de regreso, estarán más dispuestos. La mejor situación es cuando se forma un grupo de dos a cinco personas esperando a otros compañeros, y les preguntamos si quieren participar. En este momento, nos acercamos al integrante menos tímido del grupo y es quien empieza a contestar nuestro cuestionario.


Las actividades que se ofrecen en el Parque La Huasteca son muy diversas. Algunas personas van a caballo, hay veredas de senderismo, rutas de escalada, vía ferrata, pistas de ciclismo (de montaña o de carrera), área de “Paintball (actividad en la que los participantes se disparan bolas de pintura) y muchos lugares para descansar en el cauce seco del río Santa Catarina. Por aquí también pasean vecinos que buscan sacar provecho de la vista y de las bancas para relajarse y saludar a los conocidos. El rango de edad es muy amplio y hay una gran diversidad de personas. Muchas de estas personas terminan visitando el puesto de elotes de la entrada o el “punto elotero”, como algunos le llaman. De manera estratégica nos acercamos cuando van terminando su elote para no molestarles mientras están comiendo y entonces contestan nuestras preguntas. Han pasado ya casi dos horas desde que llegamos, y hemos conseguido entrevistar a 14 personas. La puesta de sol y el estacionamiento cada vez más vacío, nos indican que la jornada ha terminado.


Agradecemos a Juliette Dané, Gerente de proyectos para la adaptación de la gestión de espacios naturales al cambio climático en el Conservatorio Asters de Espacios Naturales de Alta Saboya (Francia) por realizar este trabajo de campo.

Créditos fotográficos: Foto de Gabriel Tovar en Unsplash.

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